A días de los 200 años de la batalla de El Pari, en plena ciudad de Santa Cruz, la más sangrienta y feroz en la guerra de independencia de la actual Bolivia, es imposible no recordar un poco lo que pasó ahí, y los acontecimientos que sucedieron a tan terrible derrota patriota.
Allí cayó el argentino Ignacio Warnes que comandaba a las fuerzas independentistas (cayó en el lugar donde hoy se levanta su monumento, en la plaza Fátima, frente al monumento al Chiriguano). Una bala de cañón derribó su caballo. Warnes quedó atrapado bajo éste y fue ultimado a bayoneta. Se ha dicho que un acto de traición en las filas patriotas no permitió llevarle ayuda al caudillo.
El vencedor del combate, el cruceño Franciso Xavier de Aguilera, comandante de las tropas del Rey, quedó apenas con unas cuantas decenas de soldados en una victoria en verdad pírrrica.
El vencedor del combate, el cruceño Franciso Xavier de Aguilera, comandante de las tropas del Rey, quedó apenas con unas cuantas decenas de soldados en una victoria en verdad pírrrica.
Hernando Sanabria Fernández cuenta que tras el desbande patriota, los comandantes cruceños, Mercado y Cañoto, sugirieron volver para hacer frente nuevamente a Aguilera que con esa victoria se había retomado Santa Cruz. Sin embargo, el mando argentino decidió no volver, y se fue a su patria.
Entonces el "Colorao" Mercado optó por retirarse a su fortaleza en Saipurú (cerca de Charagua) en donde se hizo fuerte con guerrilleros guaraníes, mientras Cañoto optó por irse a Salta para ponerse a órdenes de Guemes, como ya lo había hecho Juana Azurduy de Padillla, luego de que este mismo brigadier Aguilera hiciera pedazos a las fuerzas chuquisaqueñas comandadas por ella y su esposo, don Manuel Asencio Padilla.
Cañoto, en su camino a Salta sería sorprendido otra vez por el feroz Aguilera, salvado la vida apenas en la emboscada realista sobre el río Grande. Serviría a Guemes en Salta, donde llegaría al grado de capitán en el ejército de las Provincias Unidas, pero luego volvería a Santa Cruz para reunirse con Mercado en Membiray. Harían incursiones sobre Santa Cruz de la Sierra, y en algún momento, estallada la guerra civil española entre Carlistas y Fernandistas, estarían a un paso de aliarse con Aguilera para enfrentar a los realistas de Chuquisaca.
Pero aquello no ocurriría nunca, porque llegarían noticias de que en Ayacucho (Bajo Perú) había vencido Antonio José de Sucre, y por lo tanto, el imperio español en la América, acababa de caer.
Francisco Xavier de Aguilera, que rechazó la anmistía ofrecida por Sucre, se refugiaría en Vallegrande, en donde resistiría dando vivas al Rey por tres años más, hasta su eventual fusilamiento.
En la república, las élites de Santa Cruz de la Sierra que ayer nomás eran realistas, darían la bienvenida a las fuerzas republicanas cochabambinas, que no aceptarían en la ciudad a las guerrillas cambas que habían peleado por ella durante 15 años al mando de Mercado y Cañoto.
Mercado se iría a Saipurú, y Cañoto, a Jitapaqui (camino viejo a Cotoca), donde moriría en la pobreza.
Mercado se iría a Saipurú, y Cañoto, a Jitapaqui (camino viejo a Cotoca), donde moriría en la pobreza.
Vale la pena la larga reflexión, a 200 años de una batalla que le costó la vida a casi la mitad de los habitantes de Santa Cruz de la Sierra. Pueblo corajudo supo ser éste. Un pueblo valiente que al parecer ha olvidado cuyo hijo es.
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